“Hago lo que hago porque convertí mi punto de quiebre en el mayor momento de crecimiento en mi vida y quiero lo mismo para tí.”
Pasé de CREAR relaciones donde no había balance: era la proveedora, la que solucionaba, trabajaba, mantenía la casa, perro, auto, todo…a CREAR un círculo de relaciones que me nutren y están de diferentes formas cuando lo necesito. Aprendí a pedir, a soltar la verguenza, a dejar que cada quien se haga cargo de sí mismo y en el mientras tanto, conecté con lo más real en mi corazón. Dejé de anularme con personas o en lugares por el miedo a no sentirme realizada.
Comprendí que nunca me faltó fuerza, me faltaba amor y me lo debía a mi misma.
No es magia, es desarrollo personal.
¿Quién sos cuando bajas el escudo?
Te invito a averiguarlo: Es seguro.